La verdad es que no sé porque no hablo más de Fringe. Actualmente es la serie que espero con más ganas. La semana pasada se despidió hasta enero donde estrenará esa maldita franja horaria de los viernes. Los viernes, ese día de la semana donde, a priori, no hay gente en su casa perdiendo el tiempo en la TV. Si eres serie y trabajas los viernes significa que estás a un paso de que te manden al paro o te jubilen directamente. Cambio de día que asusta a los fans que no entienden como la audiencia yanki no ve Fringe, cuya 3ª temporada está siendo magnífica. Y con una Anna Torv perfecta.
Tengo que reconocerlo. Estoy enamorada de su personaje. Olivia. Y "Marionette" nos mostró esa parte emocional que nunca vemos de ella y que en ocasiones clave afloran a la superficie: "you belong with me".
Olivia volvió a casa con el que le pertenecía. Pero ya se sabe que quien fue a Sevilla perdió su silla.Y es que si algo tiene de genial Fringe es ese triángulo amoroso entre Peter y las dos Olivias (la nuestra y la que nadie siente como suya, su versión alternativa). Y que nos guste nada y menos la Olivia de over there es gracias al gran trabajo de Anna Torv.Y ahí está esta escena en la que Anna no dice nada pero Olivia lo expresa todo, para luego rematar a Peter al final del episodio. "She wasn't me" le dice. Cómo no te diste cuenta Peter, hijo, le decimos nosotros.
"She's taking everything". Y tanto que sí.
