Si pasaste tu infancia en los 80 sabrás que existía una serie llamada V. Recuerdo verla en el sofá con mi madre y que sentía devoción por Diana, esa mujer-lagarto con el pelo cardado, quizás la primera mala malísima que apareció en la televisión de aquel entonces.
También recuerdo, que debido al éxito que tuvo, se crearon unas chuches en forma de ratoncitos. ¡¡Qué bien me lo pasaba comiendo dulces en forma de ratón imaginándome ser Diana!! (sí, siempre he sentido predilección por los antagonistas).