El hola es para Haruki Murakami. Todo el mundo habla de este escritor japonés, así que decidí darle una oportunidad, en Sant Jordi me compré After Dark y hace un par de días me lo terminé. En After Dark encontraremos un relato costumbrista de distintos personajes que salen a la oscuridad de Tokio y cómo interactúan entre ellos. Unos personajes que en el fondo no quieren estar sólos. Todo ello relatado por la peculiar manera que tiene Murakami de mezclarlo con un trasfondo sobrenatural con el que entiende el mundo de los sueños. Es mi primera toma de contacto con el autor japonés y posiblemente no será la última. La siguiente será una de sus dos obras más conocidas: Tokio blues (Norwegian Wood) o Kafka en la orilla.
El hasta siempre es para José Saramago. Lo descubrí con Ensayo sobre la ceguera, libro que devoré en tres días, y me volvió a sorprender en El evangelio según Jesucristo. Al día siguiente de terminar este libro, el novel portugués moría. Se fue una de las pocas voces críticas que quedaban en este mundo. Se fue esa peculiar manera de escribir y una de las mentes más claras y racionales que he visto jamás. Odiado por la Iglesia, en El evangelio según Jesucristo expone su versión de los hechos sobre la vida de Jesús. Por suerte, sus libros perdurarán en el tiempo; y yo, aún podré volver a sorprenderme con los obras que aún no he leído de Saramago.
"Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran"
José Saramago (1922-2010)
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