God save the Queen y a la BBC |
La primera es Luther. Casciari opina que es una obra maestra. Yo no creo que llegue a tanto pero supera con creces toda expectativa. John Luther es un poli especial. El tío caza serial killers. Con unos métodos que sólo entiende él la primera temporada de Luther está compuesta por sólo 6 capítulos (tardas menos en verlos que en enterarte del último culebrón de la Esteban). Tenemos una trama vertical y varias horizontales. No voy a expandirme en explicar de qué va, pero si ves el primer capítulo tendrás que verlos todos. Los motivos por los que se tiene que ver Luther son varios. El primero es Idris Elba, un actor fantástico donde los halla, que hace que el complicado y atormentado John Luther sea creíble. El segundo es Alice. La psicokiller más maravillosamente aterradora que he visto en mucho tiempo. Hay que debérselo al trabajo de Ruth Wilson, que además fue de lo poco que me gustó de la miniserie The Prisoner. Esta chica dará mucha guerra en el futuro, ya veréis. El tercer motivo es que me encanta la presentación de Luther con la música de Massive Attack y su Paradise Circus (no puedo quitarme esta canción de la cabeza). Y por último, tenemos esas espectaculares imágenes de Londres (ciudad que me hipnotiza por completo). Lo que me ha fastidiado de Luther es ese final abierto (muy típico de las series inglesas). Aún así es ciento por ciento recomendable.
Watson y Sherlock |
La gran noticia es que ambas han sido renovadas por una segunda temporada o algo parecido, ya que Luther tendrá dos episodios más de 2 horas cada uno, y Sherlock tendrá 3 capis de 90'. En fin, menos da una piedra.
Así que, si eres de los que sufre con las reposiciones veraniegas, no te quejes más: abandona ya la tele española y pásate a la inglesa.
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