martes, 15 de septiembre de 2009

Anécdotas laborales

En verdad, más que una anécdota es un lapsus de los míos.
Estaba haciendo una espirometría que es una prueba que sirve para valorar la capacidad pulmonar de una persona. Antes de hacer la prueba necesitas introducir unos datos como son el peso, la talla, el sexo y cuánto fuma la persona en cuestión. Una vez has hecho esto, la persona ya puede soplar.
La conversación fue así:
Yo: ¿Fuma?
P: No
Yo: ¡¡Pues vamos a fumar!! (en vez de decir "vamos a soplar")

Lo más chungo del caso fue que al hombre al que se lo hice era un director administrativo y financiero bastante duro que me miró con cara de no entender nada. Si hubiera sido un peón de la construcción fijo que nos echamos un pitillo.




2 comentarios:

  1. jajaja la mente nos juega malas pasadas a veces. Que por cierto, en qué andabas pensando?? jajaja Un piti? xDD

    Besosss!!

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