miércoles, 30 de junio de 2010

Sobre el Estatut y demás temas


Hace dos días se aprobó el Estatut de Catalunya. Después de 4 años, unos señores con toga denominados jueces y que antaño se llamaban fariseos, han aprobado (o castrado) un Estatut que votó democráticamente la ciudadanía catalana. Algunos me dirán que no es para tanto, que el 95% ha sido aprobado, pero las temas importantes han sido guillotinados: lengua, justicia y financiación. Estoy cansada de que me traten como un ciudadano de segunda en esta España indivisible e indisoluble (Españoles, Franco no a muerto!!) que nos quieren hacer creer. Los andaluces aprobaron el mismo Estatut en menos de un año. Nosotros hemos tenido que esperar 4. España jamás ha sido ni será un país unido. Hasta que no se pida perdón ni sepamos perdonar los errores del pasado jamás llegaremos a nada. Y nuestros errores deberían ser más fáciles de perdonar que, por ejemplo los de la Alemania nazi, y ahí están, como primera potencia europea.

Algunos dirán que actualmente hay cosas más importantes como el paro, pero esta misma gente que se queja de que protestemos por el Estatut y por mi identidad, son los mismos que se preocupan de si la Esteban, famosa como diría Ángel Martín, por tocarle la chorra a un torero; dice o deja de decir; o que se tragan todos los partidos del Mundial. El fútbol y la prensa rosa son el nuevo opio del pueblo señores.
Enlazando con el Mundial, hay cosas que me duelen en el alma. Que Villa pudiera lucir la bandera asturiana o que Iniesta pudiera lucir la manchega en la celebración de la pasada Eurocopa y que Puyol o Xavi no salgan con la senyera. La bandera senyera se asocia erróneamente al independentismo. Si eres catalán eres un rojo, judeomasón, independentista de mierda. Y las cosas en la vida real no son nunca o blancas o negras. Lo que pasa es que nos quieren hacerlo ver así. Como hicieron con los papeles de Salamanca. Ese día lloré. ¿Por qué narices tengo que aguantar que me insulten y me desprecien por motivos totalmente erróneos? Yo no puedo querer a un país que no  me quiere. Aún así, me gustaría que España ganara el Mundial, no por ser española, ya que cada día soy más catalana; sino por la cantidad de amigos españoles de pro a los que adoro y quiero. Que luego venga Carod Rovira a decir que ojalá pierda España no refleja lo que los catalanes quieren, refleja que Carod no tiene muchas luces. Ayer en una entrevista, el mismo Carod, en la dos decía que algo esta mal en Catalunya cuando el sentimiento independentista crece en la sociedad catalana pero que eso no se refleja en los votos de ERC. Quizás deberían cambiar el discurso y construir un puente en vez de intentar saltar un precipicio.
Estos días, entrando en foros, he leído a mucha gente que decía que nos vayásemos. España necesita a Catalunya igual que Catalunya a España, por eso hacer boicots a los productos catalanes  promovidos por la derecha española más rancia es como mearse en la entrada de tu propia casa. Una gilipollez. La unidad de España no la rompen los catalanes, la rompen los políticos envenenando a la sociedad como lo hacen. Luego llegan las elecciones y ni dios va a votar. Pero eso sí, quejarse todos se quejan. 
Que los catalanes quieren prohibir el toreo, ya salta el político listo de turno a decir que los catalanes quieren prohibir los símbolos de España. En México o en Francia también se torea y no los he oído quejarse. Hace bastantes años los catalanes prohibieron una fiesta muy catalana que consistía en lanzar un burro por un campanario, y no por ello me sentí menos catalán. Es una cuestión de sensatez no de identidad.
Otra cosa que leí en los foros y que me impactó fue que en estos últimos 10 años se han creado 18 países nuevos. En un mundo que tiende a globalizarse, cómo es posible que suceda eso. Cómo es posible que Bélgica, centro de Europa, se esté partiendo en dos. O sea que los políticos nos dicen ¡¡globalizad!! y nosotros hacemos todo lo contrario. Por eso es importante ir a votar. Aún así, el sistema político y electoral español y por extensión el catalán, es bazofia. Si no, que alguien me explique porque mangando dinero a expensas no te pudres en la cárcel. Por eso cuando leo por ahí gente que pide que nos vayamos de España me entran ganas de irme. Pero al extranjero.
Retomando otra vez el hilo del Estatut, lo que me jode más que lo que hayan anulado o no de la sentencia, es la humillación que he sentido al respecto durante 4 años. Votamos y aprobamos democráticamente un texto para que luego los del Tribunal Prostitucional Constitucional se pasen por el forro toda ética y  encima me declaren inconstitucional, como han hecho durante 4 años. En cambio el buen neofranquista puede ir al Monte de los Caídos cada maldito año a rendir homenaje (¿?)  a su dictador con banderas preconstitucionales y tapándose el sol de los ojos, porque ahí ya sabemos que no hay ni un sólo árbol y el sol pica mucho. Eso es muy constitucional pero yo no lo soy.


Esto es lo que yo pienso, ahora cada cual que piense lo quiera  y que raje lo que le de la gana.
Y de regalo, un bonito texto de Ramón Chao, padre de Manu Chao, sobre los catalanes para aquel que le apetezca leérselo.

3 comentarios:

  1. pido perdon,

    volvemos a ser amigos?

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  2. Eso siempre, y en el fondo, pase lo que pase, creo que jamás dejaremos de serlo, sr. Anónimo.

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  3. Olé, bravo, chapeau!
    Si un día te quieres pasar por nuestro blog, quizá encuentres algo interesante

    Saludos!

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